Aumento de senos sin cicatrices

Aumento de senos sin cicatrices

El aumento de senos también se conoce como mamoplastia de aumento, ha sido durante mucho tiempo un tema de debate y controversia en los círculos políticos y científicos.

Como en todos los procedimientos de cirugía estética, el grupo de pacientes que quieren un aumento de senos es muy diverso. Sin embargo, debido a la gran demanda de aumento de senos y de la cantidad de cirugías que se llevan a cabo, es posible estimar los datos demográficos generales de las pacientes que desean un aumento de senos, así como los subconjuntos de pacientes satisfechas con la cirugía y aquellas que no lo están.

El perfil medio de las candidatas para el aumento de senos son mujeres de 30 años de edad, seguras y con éxito en la mayoría de sus actividades, a excepción de la preocupación y la insatisfacción por la forma y el tamaño de sus pechos. Por lo general son mujeres acomodadas, casadas ​​y con hijos.

Eres una buena candidata para un aumento de senos si:

Tienes expectativas realistas. Las mejores candidatas son aquellas que buscan la mejora no la perfección.

Entiendes perfectamente las opciones, los beneficios y los riesgos de la cirugía de aumento mamario.

Eres consciente que aunque los resultados son permanentes, a veces pueden no durar toda la vida de la paciente y es necesario realizar otras intervenciones quirúrgicas para corregir o eliminar los implantes.

Eres consciente que los resultados de la cirugía plástica no se pueden predecir con un 100% de precisión.

Ya sabes que tendrás que hacer un seguimiento con tu cirujano plástico durante un período prolongado. Este periodo de seguimiento puede durar incluso toda la vida.

No tienes problemas de salud mental y tienes una familia y una vida social estable.

Debes evitar someterte a una cirugía de aumento de senos si:

No gozas de buena salud.

Tienes deformidades en la pared torácica. Éstas pueden estar presentes desde el nacimiento o como resultado de un trauma o enfermedad.

Quieres amamantar a tu hijo.

Tienes un historial familiar de cáncer de mama.

Sufres las enfermedades del VIH o de la hepatitis.

Estás embarazada.

Tampoco eres una buena candidata si:

Eres adolescente.

Tenes problemas de salud mental.

Eres emocionalmente inestable.

No te sometes a la cirugía por si, sino que tratas de complacer a alguien más.

Posees alguna condición médica que pudiera aumentar el riesgo de la anestesia y la cirugía.

No quieres o no puedes faltar al trabajo de 5 a 10 días.

Sufres deficiencias nutricionales o vitamínicas o trastornos alimentarios.

No estás dispuesta a soportar cierto dolor provocado por el procedimiento que la medicación no es capaz de aliviar.

Tienes problemas de identidad sexual.

¿Por qué someterse a una cirugía de aumento de senos?

Someterse a una cirugía estética facial y/o corporal supone una decisión muy personal. Las pacientes que se someten a estos procedimientos de aumento de senos forman un grupo muy dispar. Una parte muy significativa de las mujeres que se someten a este procedimiento lo hacen por razones estéticas. Estas razones se incluirían:

Las mujeres que quieren aumentar su busto porque piensan que su tamaño real es insuficiente y pequeño.

Las mujeres que quieren corregir una reducción del tamaño de sus senos provocada por el embarazo.

Las mujeres que tienen pechos asimétricos y desean igualarlos con un aumento.

Ya se han sometido a una cirugía de senos y quieren volver a someterse a otra para corregir algún defecto.

La importancia de este procedimiento para apoyar la integridad y la autoestima de la paciente suele ser muy profunda e intensa, por ese motivo, puede ser complicado para la familia, los seres queridos y los médicos personales de la paciente medir la necesidad real. La opinión pública del aumento de senos es compleja. Unos senos de una talla adecuada pueden resultar sexys y atractivos si son naturales, pero si se han conseguido gracias a una cirugía de aumento a algunas personas pueden no atraerles simplemente por este hecho.

Estas mujeres suelen ser conscientes de esta opinión pública y de la respuesta social del aumento de senos, pero se someten a la cirugía a pesar de ello. Este proceder, demuestra el poder del deseo, así como la mejora en la calidad de vida que estas intervenciones ofrecen.